Add parallel Print Page Options

11 Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.

12 Por tanto, renovad las fuerzas de vuestras manos cansadas y de vuestras rodillas debilitadas. 13 «Haced sendas derechas para vuestros pies»,[a] para que la pierna coja no se disloque, sino que se sane.

Read full chapter

Footnotes

  1. 12:13 Pr 4:26